Existen dos momentos muy trascendentales en el despertar de una persona: el Despertar Kundalini, más energético, y el Despertar Espiritual, más de conciencia. Esta publicación es acerca del Despertar Espiritual. Al Despertar Espiritual se le conoce como el momento de realización en el que te das cuenta de que la vida es muchísimo más de lo que la sociedad actual nos pinta; es un cambio en la manera de entender la vida. Una definición que me gusta mucho es: “la autorrealización del Ser”; es decir, tu Ser, quien realmente eres, lo que está más allá de tu ego, se hace presente. Este Ser puede verse como nuestra alma o nuestra conciencia, con la que podemos experimentar la realidad. Una parte muy importante del Despertar Espiritual es darnos cuenta de que no somos nuestro cuerpo, ni nuestros pensamientos, ni nuestras emociones, ni nada de lo que creemos que somos en el plano físico. Nosotros EXPERIMENTAMOS todas estas cosas, sin embargo, no somos nada de eso; somos un alma o una conciencia. Nuestra naturaleza es espiritual.
Este Ser o esta conciencia trae consigo información acerca de cómo funciona la vida. Cuando tienes un Despertar Espiritual, empiezas a comprender la naturaleza de la realidad; cómo todo es energía, cómo las personas –como seres energéticos– somos capaces de interactuar con esta energía e incluso manipularla. Hay muchas personas que sanan enfermedades de esta manera. Entiendes que todo, TODO, incluyéndote a ti, vibra en una frecuencia, y que tu frecuencia depende de tus pensamientos, emociones y tu nivel de conciencia, y es la razón por la cual vives en la realidad en la que vives. Próximamente haré una publicación más a detalle acerca de la frecuencia y cómo elevarla. Por ello, te vuelves completamente responsable de tu persona; el incremento en el nivel de conciencia te hace darte cuenta de que tu mundo externo no es más que el reflejo de tu mundo interno, tú creas tu vida, y no somos víctimas de nada ni de nadie más que de nosotros mismos. Te das cuenta de que todo en la vida se resume a la manera en la que REACCIONAS a las situaciones; todo está en ti. No hay situaciones buenas o malas, solo hay reacciones buenas o malas. El libre albedrío es real y tu vida está en tus manos. Pero lo más importante del Despertar Espiritual es que entiendes plenamente que Dios existe.
Este entendimiento es diferente a algunas ideas o constructos sociales acerca de Dios, como por ejemplo: que Dios castiga, que Dios es vengativo, que Dios causa sufrimiento voluntariamente o, simplemente, que Dios es malo. Se vuelve evidente para ti que vivimos en una realidad muy dual: existe el bien y el mal, la paz y la guerra, el amor y el odio. Somos muy polares. Luego entonces, la humanidad ha proyectado las características negativas de la dualidad (propias de las personas) en Dios. Pero Dios solo es amor incondicional. Claro que cuando obras mal, te pasan cosas malas, pero esto es karma, no Dios castigándote. Está comprobado que hay un punto en la evolución de la conciencia que solo se trasciende y se puede seguir evolucionando tras el reconocimiento de la existencia de Dios. No obstante, con el Despertar Espiritual hay claridad respecto a la dualidad en la que se vive actualmente en el planeta. Esto es lo que se conoce como “la tercera dimensión (3D)”.
El cambio dimensional en la conciencia
En mi primera publicación, hablé acerca del cambio en el nivel de conciencia que está habiendo en el planeta en este momento. Este cambio es la transición de la conciencia colectiva de la tercera dimensión (3D) de la dualidad, a la cuarta dimensión (4D) de la frecuencia. En la tercera dimensión de existencia, existe la ambición excesiva por tener poder o riquezas, hay miedo a la muerte por falta del entendimiento de que somos seres infinitos, y la muerte física simplemente representa una evolución de nuestra conciencia, la cual nunca muere. Y existe una diferencia muy marcada entre “tú” y “yo” lo cual genera competencia, juicios y crítica. Por otro lado, en la cuarta dimensión de existencia, a pesar de que aún existe dualidad, todo es menos denso, y es menos complicado oscilar entre la parte buena y la mala. Una vez que logras aprender a enfocarte en la parte buena, se vuelve más fácil manifestar tus pensamientos en la realidad. Esto es porque tu nivel de conciencia es más elevado, tu frecuencia es más alta, y por la Ley de la Atracción, empiezas a atraer lo que deseas a tu vida. La tercera dimensión (3D) se rige por la dualidad y por el ego; la cuarta dimensión (4D) se rige por la frecuencia. Es un tema aparte, pero nosotros somos seres multidimensionales, capaces de estar en diferentes dimensiones mientras experimentamos la realidad física.
En los próximos años este cambio de nivel de conciencia será más intenso; cada vez hay más personas dejando la programación del ego y despertando a la realidad de que somos seres espirituales viviendo una experiencia humana, y no simplemente humanos diseñados para “nacer, crecer, reproducirnos y morirnos”, sin un propósito. La teoría a la que más me inclino, es la que dice que vinimos aquí para enfrentar obstáculos (la vida es un gran reto) y así lograr que nuestra conciencia aprenda, evolucione y trascienda. Tras un Despertar Espiritual, ya no hay lugar para la negatividad en tu vida ya que eres plenamente consciente de que interactuar con la negatividad solo va a atraer más por la Ley de la Atracción. La cuarta dimensión (4D) se caracteriza por la frecuencia, y una vez ahí sabes que mientras más alta es tu frecuencia, mejores son las cosas que manifiestas en tu vida. Si tu nivel de conciencia es muy bajo, solo vas a resonar con frecuencias bajas, es decir, negativas. También, aprendes que hay maneras de elevar tu frecuencia, y que las emociones negativas (como la vergüenza, la culpa o el miedo) y las acciones negativas (como el juicio, la crítica y la agresión) la perjudican, lo cual afecta directamente tu realidad.
Pienso que la espiritualidad va a ser un tema muy presente en los años venideros. El planeta es un ser vivo y pensante, y por ello está elevando su frecuencia: necesita que las personas despertemos ante nuestra naturaleza espiritual, ya que está consciente que estamos en un camino sumamente peligroso pero que aún podemos hacer algo para cambiar. Así, podremos evitar llegar al punto en el que ya no haya vuelta atrás.
Infinitas gracias por tu claridad y generosidad....🙏❤️
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