El plano de lo NO MANIFESTADO y cómo usarlo para MANIFESTAR (P2)

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El plano de lo NO MANIFESTADO y cómo usarlo para MANIFESTAR (P2)

En este momento ya debemos saber y entender que todo es energía. Y una de las propiedades de la energía es que no se crea ni se destruye; solo se transforma. Todo aquello que aún no pasa, lo que conocemos como el futuro, simplemente no se ha transformado de energía en estado de onda a energía en estado de partícula. La física cuántica estudia esta propiedad de la energía: cómo pasa de una probabilidad a un resultado.

Todas las personas tenemos una cantidad infinita de futuros, ya que toda la energía que aún no se manifiesta, que todavía no existe en nuestra vida, ya existe; simplemente existe en un estado que nosotros no podemos ver. Pero no por eso es menos real: tal como la luz ultravioleta es real a pesar de que nosotros no la podamos ver, la energía potencial de nuestro futuro también es real, y se encuentra en el plano energético de lo no-manifestado.

Uno de los más grandes descubrimientos acerca de este tema es el que explica cómo todo lo que existe, a nivel atómico, se comporta tanto como una onda (o sea, energía no manifestada) como una partícula (o sea, energía manifestada). Esto en realidad no es un tema nuevo. Desde las épocas de Einstein investigaban y hablaban respecto a esta situación, pero al no tener respuestas que se apeguen a lo que actualmente se acepta, entonces se dejó como algo inexplicable.

Mencionaré rápidamente que esto es el más claro ejemplo de cómo a lo largo de la historia humana, ha quedado claro cómo los temas que se salen de los límites autoimpuestos acerca de cómo son o funcionan las cosas, nos detienen de seguir haciendo descubrimientos y aprendiendo acerca del universo y la vida. Afortunadamente, este tema en particular ha tenido grandes avances en los años resientes y es el futuro de la ciencia.

Bien, pues se ha demostrado una y otra vez que TODO existe como una cantidad infinita de probabilidades hasta que se hace una observación; es decir, cuando una conciencia humana interactúa con el plano de lo no-manifestado –o lo que se encuentra en estado de onda–, éste inmediatamente se manifiesta –o pasa a estado de partícula– y lo único que determina dicho estado es que un ser consciente (o sea, nosotros), interactuemos con dicha energía.

Y en realidad, una parte de nosotros se encuentra interactuando con la energía no manifestada todo el tiempo: esa es nuestra mente subconsciente. Ésta es la conexión más fuerte que tenemos como seres no iluminados con este plano. Los seres iluminados pueden interactuar conscientemente con el plano no manifestado y manifestar a su antojo; por eso a estos seres se les atribuyen acciones consideradas como milagros.

La mente subconsciente es el 90% de nuestro poder mental, en ella se encuentran todas nuestras creencias, las cuales determinan qué consideramos que puede verse manifestado. Si tenemos la creencia de que no somos buenos en determinado tema, por ejemplo, entonces nuestra mente subconsciente va a atraer energía no manifestada a nuestra vida, y se encargará de que, efectivamente, manifestemos una carencia de aptitudes para dicho tema.

Todo lo que tengamos programado en la mente subconsciente se manifiesta en el plano consciente; es así como construimos nuestra vida. Carl Jung, uno de los padres del psicoanálisis, dijo que “hasta que lo inconsciente se haga consciente, el subconsciente dirigirá tu vida, y tú le llamarás destino”. Se refería precisamente a esto: hasta que tengamos claro qué tenemos programado en nuestra mente subconsciente y entendamos cómo funcionan los planos energéticos, manifestaremos de manera involuntaria y pensaremos que es el destino.

No existe tal cosa como el azar o las coincidencias. Absolutamente todo ya existe en un plano al que no tenemos acceso de manera consciente, pero eso no lo hace menos real. Lo interesante de este plano es que, como ya mencioné, las probabilidades que tiene de manifestarse en determinada manera son infinitas. Si tu lanzas una moneda al aire, en el plano de lo no manifestado existen los dos resultados posibles (cara o cruz), y en el momento en el que interactúas con dichas probabilidades, la onda se vuelve partícula y se manifiesta.

En primer instancia esto puede sonar a ciencia ficción porque se sale por completo de la caja en la que a todos nos han metido, en la cual solo es aceptable aquello que tiene una explicación comprobable por medio de los cinco sentidos. Todo lo que se sale de este paradigma se rechaza inmediatamente, y es por eso que los avances en todo el tema referente a la energía y a aquello que no podemos ver es muy pobre; o al menos en occidente.

No obstante, gracias a la globalización, el conocimiento acerca de cómo utilizar el plano de lo no manifestado para crear una vida que nos haga felices se puede encontrar en cualquier parte. Lo que necesitamos es dejar de lado el ego y abrir nuestra mente para poder aceptar que hay más cosas que las que ven nuestros ojos. La mejor manera de entrar en este plano y ocuparlo a nuestro favor es reprogramando nuestra mente subconsciente.

Hay muchas terapias en las que podemos hacer esto, incluso hay videos para lograrlo; todo lo que hay que hacer es entrar en un estado de relajación profunda, similar al inducido por la hipnosis, y una vez ahí tenemos la capacidad de cambiar todas las creencias limitantes (las cuales atraen a nosotros aquella energía que se manifestará en la limitación que creemos que tenemos). El cambio de creencias se lleva a cabo por medio de afirmaciones positivas.

Los pensamientos y las palabras también ejercen cierta influencia en el plano de lo no manifestado, aunque no tanto como la mente subconsciente. Cada pensamiento que tenemos y cada palabra que decimos son energía, la cual se impregna en el subconsciente, y más adelante, tras la repetición, ya traemos una carga energética –o una frecuencia– que hace que absorbamos la energía que vibra en la misma frecuencia. Esto lo aprendimos en la publicación pasada.

A lo largo del día, tenemos dos momentos en los que nos encontramos mentalmente muy cerca del plano energético de lo no manifestado: estos son cuando estamos a punto de dormirnos y cuando estamos despertando, ya que el cerebro se encuentra en el estado de relajación profunda que ya mencioné, y son estos momentos los mejores para afirmar cosas positivas con las que queramos programar a nuestro subconsciente para que más adelante este manifieste dichas cosas en nuestra vida.

Antes de terminar esta publicación, te quiero compartir que personalmente tome un par de terapias para reprogramar mi subconsciente y literalmente cambiaron mi vida. No podría hablar acerca de cosas que no he experimentado, y es por eso que puedo confirmar que estos métodos no solo funcionan, sino que nos abren la puerta a una dimensión que antes era completamente desconocida. El afirmar y visualizar cosas positivas tiene un efecto real y profundo en todo lo que nos pasa, y explicaré por qué es así en la siguiente publicación.

Te invito a ver el video que hice respecto a este tema en YouTube (https://youtu.be/XOrEtNxWsr8) y a seguir la cuenta de Instagram @mente.empoderada (https://www.instagram.com/mente.empoderada/) en donde diariamente publicaré afirmaciones positivas y ejercicios de visualización para ayudarte a cambiar tus creencias negativas. Gracias por tomarte el tiempo de leer. Recuerda que eres libre de decidir qué hacer con tu vida. Nos vemos la próxima semana.