CÓMO Y POR QUÉ HACER UNA LIMPIEZA ENERGÉTICA

 

Desde hace miles de años es reconocido el impacto que tiene el hacer limpiezas energéticas en nuestro espacio. Las culturas prehistóricas sabían que es bueno –e incluso necesario– realizar esto, pero llegó el hombre moderno a desacreditar todo lo que no podía verificar con sus 5 sentidos corporales, y esta tradición fue dejándose de lado y también satirizándose. Pero afortunadamente no se ha perdido, y en años recientes hay cada vez más consciencia respecto a los beneficios que tiene el realizar esta clase de prácticas, los cuales mencionaré a continuación

Primeramente, hemos de entender que nuestros pensamientos no son un fenómeno aislado del mundo que solo sucede dentro nuestro y ya. En el video que tengo acerca de los cuerpos energéticos que conforman al ser humano, explico cómo estos cuerpos se extienden a varios metros más allá de nuestro cuerpo físico. Las emociones y los pensamientos no solo nos afectan físicamente, sino que también afectan a los cuerpos energéticos. Estos cuerpos, al abarcar varios metros cuadrados del espacio alrededor nuestro, igualmente afectan a este espacio.

Algo que debemos entender es que el espacio alrededor nuestro no está vacío, sino que está lleno de energía, y esta energía se va a transformar de acuerdo a la vibración a la que se someta. La ciencia ha verificado no solo que las personas tenemos un campo electromagnético que se extiende más allá del cuerpo físico, sino que los pensamientos y las emociones tienen una carga que determinan cuál es la vibración de este campo. Los pensamientos y emociones de naturaleza positiva tienen una vibración alta, mientras que las negativas tienen una vibración baja.

Esta vibración que nosotros emitimos y que nos rodea todo el tiempo afecta el espacio que está a nuestro alrededor. Eckhart Tolle, un maestro espiritual muy avanzado y autor del libro internacionalmente reconocido “El Poder del Ahora” explica que “nuestra infelicidad está contaminando no solo a nuestro ser interno y a los que nos rodean, sino también a la totalidad de la psique humana, de la que somos parte inseparable. Ninguna otra forma de vida en el planeta conoce la negatividad; al contrario que cualquier otra forma de vida, solo los seres humanos violan y envenenan la Tierra que nos sustenta”.

Además de la evidente contaminación que realizamos al planeta, hay otra clase de contaminación de la que no todas las personas son conscientes: energética. Y es precisamente por eso que se realizan ceremonias de limpieza energética, para liberar toda esta energía contaminada del ambiente. Todas las personas hemos tenido este sentimiento de “buena o mala vibra” cuando llegamos a un lugar. De todos los factores que contribuyen a esto, sin lugar a dudas el factor humano –nuestras emociones y pensamientos– tiene la mayor atribución.

Todo el tiempo, aunque no nos guste que sea así, nuestra vibración está transformando la energía del lugar en el que estamos. Hay ocasiones en las que estamos muy tristes en nuestra casa y por eso queremos salirnos de ahí e inmediatamente al hacerlo nos sentimos mejor. Esto es porque la tristeza ya ha permeado todo el ambiente, y entonces por más que yo salga y me sienta mejor, al regresar vuelvo a exponerme al mismo campo energético; a la misma vibración. O también podemos estar dándole vueltas mentalmente a una situación y no logramos resolverla, y cuando vamos a otro lugar, misteriosamente la respuesta aparece muy clara en nuestra mente.

Esto tiene una alta relación con los lugares donde hay energía con mayor vibración. La naturaleza y algunos templos sagrados en donde la gente va a conectarse con su espiritualidad son de los lugares con la carga vibratoria más elevada. Mientras que lugares como un cementerio o un hospital se sienten de una forma poco agradable; a las personas no nos gusta tener que ir a estos lugares. La explicación está en la calidad de la energía en ellos, y ahora que ya tenemos un contexto para comprender la razón por la que es bueno hacer una limpia energética, hablaré un poco más acerca de la limpia per se.

Para realizar una limpia energética, se suele usar algún atado de salvia o de una combinación de distintas plantas debido a sus cualidades energéticas. Éstas incluyen el mejoramiento del ánimo, la claridad mental, y la conexión espiritual. Lo que se hace con este atado es sahumar, es decir, limpiar el espacio de un lugar con el humo que sale al encender el atado de plantas. De no contar con un atado, también se pueden usar inciensos de Palo Santo, por ejemplo, que también son reconocidos por su capacidad energética de purificar el ambiente.

Mientras estamos recorriendo el lugar a limpiar, podemos recitar alguna oración, mantener en nuestra mente la imagen de un ser iluminado –Jesús o Buda Shakyamuni– o reproducir mantras. Los mantras están especialmente diseñados para conectarnos con una vibración elevada y especial; el más famoso de todos es el Om Mani Padme Hum. Recitamos este mantra o mantenemos la imagen del ser iluminado en nuestra mente, y ponemos la intención en el acto de hacer esta limpia energética para purificar nuestro entorno.

Recordemos que al final nuestra vibración va a seguir transformando la energía del ambiente. Si nos conectamos con una energía positiva, la limpieza surtirá los mejores efectos. No hay algún momento especial al cual debas esperar para realizar una limpieza energética; siempre que sientas que es apropiado liberar a tu espacio de la energía negativa, es un buen momento. Si has tenido discusiones, recibido noticias desagradables, o experimentado emociones y pensamientos negativos en un lugar durante mucho tiempo, te recomiendo que lleves a cabo una limpieza energética para purificar tu espacio y cargarlo de energía positiva.