Las terapias holísticas han ganado mucha fuerza y popularidad en años recientes al ayudar a millones de personas a sanar. Esto es algo muy bueno ya que si hasta hace poco fue que comenzó a quitarse el estigma sobre las terapias convencionales, como la terapia psicológica o psicoterapéutica, las terapias holísticas están aún más estigmatizadas. Desde la creencia de que son charlatanería hasta que son cosas del diablo, esta clase de terapia alternativa ha recibido una mala e injusta fama que afortunadamente está quedando en el pasado. Actualmente, se reconoce el impacto positivo que las terapias holisticas o alternativas tienen en el proceso de sanación de las personas.
Lo que distingue a las terapias holisticas de las terapias convencionales es que no solo se enfocan en un problema de las personas, ya sea algún evento traumático o sus heridas de la infancia, sino que –como su nombre lo indica– aborda las situaciones de manera holística o integral. Por ejemplo, si en una terapia convencional hablarías una hora de un abuso que viviste, en una terapia holística se trabajaría el impacto energético de este abuso, el para qué viviste esta situación a nivel del árbol genealógico, e incluso se trabajaría para liberar el trauma atrapado en el cuerpo. Debo aclarar ahora que no digo que una terapia sea mejor que la otra: personalmente he encontrado que una mezcla de ambas terapias es muy efectivo.
Pero hay algo de la terapia holística que no se reconoce en todas las terapias convencionales: el hecho de que somos seres energéticos, que todo lo que vivimos sucede por cuestiones energéticas y tiene un impacto a nivel energético. Usualmente una terapia convencional trabaja a nivel psicológico o mental, mientras que en terapia holística se busca integrar todo: el cuerpo, la mente, la energía, el sistema familiar, el sistema de creencias, las emociones, etc. Esto es algo que llama la atención de muchas personas ya que al trabajar con todo de manera holística se pueden encontrar las potenciales causas a nuestro malestar más rápido. Hay quienes en un par de sesiones de alguna terapia holística lograron lo que no pudieron lograr en meses o años de terapia convencional.
Mientras que en algunas corrientes de la psicología, por ejemplo, el enfoque sería hablar constantemente de algo en específico, lo que la terapia holística busca es precisamente evitar caer en esto ya que dar vueltas en torno a lo mismo una y otra vez no nos lleva a ningún lado. Claro que es importante hacer catarsis y hablar de aquello que hemos vivido y ahora nos aqueja, pero las personas reportan ya no querer llevar un proceso que tome meses o años. Lo que muchas personas buscan es sanar rápidamente o dar pasos grandes hacia la sanación, en lugar de tener un proceso muy largo y profundo. En ese sentido, las terapias alternativas suelen ser más directas ya que al buscar la causa raíz en todas las partes que conforman al consultante en lugar de solo tomar la parte mental, pueden encontrarla y arrancarla más rápido.
Ahora bien, cada persona es diferente y no todas buscan que se les confronte de manera muy directa para encontrar la raíz de sus problemas. Es por eso que ahora muchos terapeutas convencionales han integrado herramientas de la terapia holística, para poder ofrecérselas a quienes identifiquen que podrían beneficiarse de ellas. Todas las personas somos aptas para tomar terapias holísticas, pero depende mucho –sino es que totalmente– de aquello que creemos que puede ayudarnos. Personalmente tomé una terapia de la que hablaré más adelante que me hizo maravillas porque creía que podía ayudarme. Pero cuando la tomó una persona a la que se la recomendé, aseguró que no le sirvió de nada. Por lo tanto, las terapias alternativas son para ti siempre y cuando las tomes sin juicios ni expectativas.
Y este es un punto importante: la expectativa puede hacer que nos decepcionemos ya que la terapia holística no es magia. Si bien se puede tener una evolución extraordinaria con una sola sesión, esperar que sea así solo nos va a predisponer y si no vemos el avance que esperamos podríamos frustrarnos y decepcionarnos. Por ello, es recomendable acercarse a esta innovadora rama del desarrollo personal con una actitud más bien humilde y receptiva. De hecho, esto aplica para toda clase de terapias. Creer que no tenemos nada que sanar o que nadie puede ayudarnos nos prepara para experimentar esto. Si estás considerando tomar una terapia holística, la única recomendación que te haría sería que la tomes sin expectativas y con la única intención de trabajar en ti.
Ya que estoy haciendo recomendaciones, te voy a compartir un poco acerca de las terapias holísticas que yo realizo, las que conozco, las que he tomado, y cómo me han ayudado. Yo he aprendido a leer registros akáshicos, a hacer lecturas de tarot evolutivo, a hacer reiki, y todo este conocimiento lo integro al conocimiento del sistema de chakras para realizar una terapia integral donde identifico los bloqueos y patrones a nivel energético, su potencial origen, y acompaño a las personas en su toma de consciencia para trascender estos obstáculos. Al ser una terapia que integra principios de otras terapias pero basándose en el cuerpo energético, la llamo terapia energética evolutiva. Si es algo que te interese, puedes contactarme en mis redes sociales o al correo electrónico que está apareciendo en pantalla para pedir más información y agendar una cita.
Terapias holísticas que he experimentado
La primera terapia holística que experimenté se llama thetahealing y, como su nombre lo indica, se trata de promover la sanación en el o la consultante llevándolos a la frecuencia cerebral theta, la cual es un puente hacia el subconsciente. Cuando las personas estamos en esta frecuencia, con mayor facilidad el o la terapeuta puede indagar en nuestra mente cuál es la emoción y la experiencia subyacente al malestar que buscamos sanar. Una vez identificada, se hace una reprogramación subconsciente para poder cambiar las creencias negativas generadas a partir de la emoción o la experiencia que el o la terapeuta haya identificado. En mi experiencia, es una terapia extraordinaria que recomendaría ampliamente. En 3 sesiones sentí un avance extraordinario.
Otra terapia que he experimentado es la mundialmente reconocida por sus beneficios para la salud física que es el reiki. Esta terapia se basa en el conocimiento de que todo en el universo es energía y en todo el espacio alrededor nuestro esta energía está a nuestra disposición, lista para ser usada. El o la terapeuta canaliza esta energía a través de su cuerpo y la transforma en energía de sanación que después transfiere a el o la consultante para así promover la sanación de su cuerpo.
Muchos meses después de esta terapia, probé una llamada Access Bars o Access Consciousness. Esta terapia se basa en el conocimiento de varios puntos ubicados en la cabeza, los cuales están conectados a todo lo que conforma nuestra consciencia: creencias, pensamientos, ideas, emociones, etc. Al presionarlos de cierta forma, se va liberando la energía que pudiera estar estancada en estos puntos, con lo que se nos facilita el proceso de soltar aquello que ya no nos sirve en nuestra vida. He de mencionar que inmediatamente después de tomar esta terapia no sentí algo tan impactante, pero me parece muy importante mencionarlo para entender algo crucial acerca de la terapia. Muchas veces, podemos esperar y desear que después de una sesión nuestra vida cambie por completo, y cuando no es así pensamos que la terapia no sirvió de nada.
Hemos de entender cómo funciona el proceso terapéutico a nivel sutil o energético: el mero hecho de que estemos decidiéndonos a hacer algo por nuestra sanación, ya es crear causas a nivel energético para sanar. Invertir dinero por el que trabajamos para nuestra sanación es algo muy poderoso que siembra una semilla kármica en nuestro espíritu y que eventualmente florece. Es súper importante entender esto: el proceso de sanación es un proceso que varía en dependencia de muchísimos factores. El ego es el que quiere resultados inmediatos y que piensa que algo no sirvió si no los tiene. Hay que llevar estos procesos con paciencia y con fe, ya que repito: no es magia, entonces saber que toda acción por nuestra sanación tiene un impacto a nivel energético nos ayuda a ser perseverantes y pacientes.
Habiendo dicho esto, hablaré de mi experiencia con la terapia de tarot evolutivo. Lo que más me gustó de esta terapia es que además de darte algo tangible en ese momento, que es la lectura de las cartas, las cuales siempre revelan mucha información muy útil, es diferente a una lectura de tarot convencional ya que no busca “leer el futuro” o algo así, sino que solo ayuda en el proceso de toma de consciente para saber qué hacer en el presente. Nunca he creído que se pueda leer el futuro con exactitud ya que el futuro es un sinfín de posibilidades, y el tarot evolutivo utiliza la maravillosa herramienta que es el tarot para darnos mensajes de nuestro subconsciente que tal vez no podríamos escuchar de otra forma. Si te interesa una lectura de este estilo, puedes contactarme para ello.
Y la última terapia holística que he experimentado es la lectura de los registros akáshicos. En una publicación explico qué son los registros; en resumen, es el lugar o la dimensión en donde el registro de todo lo que hemos hecho en nuestras vidas pasadas queda registrado. La información es energía y la energía no puede ser destruida; toda la información de nuestro pasado está en los registros akáshicos. En esta terapia, el o la terapeuta canaliza información de los registros del consultante para ayudarle a tomar consciencia de algo que está afectándole y no le encuentra la explicación en esta vida. Por ejemplo, un caso muy famoso de una chica que tenía una fobia inexplicable a nadar y cuando tuvo una terapia que involucraba vidas pasadas, supo que murió ahogada en una de ellas y de ahí la fobia. Al tomar consciencia del hecho que nos está afectando, le quitamos poder sobre nosotros y podemos trascenderlo.
Terapias que no he experimentado pero conozco
Terapias que no he experimentado pero de las que he escuchado e investigado son, primero, la acupuntura. Esta terapia se basa en el conocimiento del cuerpo energético, específicamente de los meridianos o canales de energía a través de los cuales la energía espiritual fluye al cuerpo y le da vida. Si estamos experimentando problemas de salud o en alguna de nuestras áreas de vida es muy probable que alguno de nuestros meridianos se encuentre bloqueado. La acupuntura conocer cuáles son los puntos específicos que deben ser estimulados para remover este bloqueo y que así la energía vuelva a fluir a nuestro cuerpo y a nuestra vida.
También está la biodescodificación, la cual se basa en el entendimiento de que muchas de las enfermedades físicas vienen de haber experimentado un trauma que no hemos sabido resolver. Entonces, esta energía traumática se estanca en algún lugar de nuestro cuerpo y, conforme va pasando el tiempo, comienza a deteriorar nuestro estado de salud desde el nivel energético o sutil hasta el nivel físico o burdo de la energía. En esta terapia se busca resolver el conflicto que quedó energéticamente estancado en nuestro cuerpo y ahora toma la forma de una enfermedad.
Por último, la terapia que me ha tenido encantado desde que comencé a aprender de ella y en la cual me certificaré próximamente, es la terapia transgeneracional evolutiva. Esta terapia holística se basa en el hecho de que toda persona lleva dentro suyo toda la información energética de su árbol genealógico o su familia. En muchos casos podemos quedar atrapados en los mismos patrones que nuestra familia –como el caso de las familias donde todas las mujeres envejecen como madres solteras y después de divorciarse no pueden encontrar pareja– y por lealtad a nuestra familia perpetuamos este patrón. Conscientemente no sabemos que esto está pasando y le podemos atribuir nuestros malestares a cualquier otra cosa. Pero en esta extraordinaria terapia se toma consciencia de la causa raíz de nuestros problemas a nivel sistémico o familiar, y esto nos ayuda a tener una resolución de este patrón.
Todas estas terapias son tan solo algunas de las incontables terapias holísticas que hoy en día existen y que se siguen desarrollando gracias al conocimiento y el entendimiento de la naturaleza energética y espiritual de las personas. Pienso que el futuro de la salud mental está en este campo que reconoce al ser humano como un todo integral que se ve afectado por una infinidad de situaciones que a simple viste no podemos ver. Si hay alguna terapia que a ti te haya ayudado y que no mencioné en esta publicación, déjala en los comentarios para que todos podamos beneficiarnos de tu experiencia y consejo.
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