El sexto chakra: tercer ojo – Ajna

Este chakra es el que más se ha popularizado al ser la puerta a través de la cual la mente entra al mundo espiritual y a la sabiduría universal, y con ello desarrollamos los sentidos psíquicos. Ubicado justamente en el centro de nuestra cabeza, manifestado en el plano físico como la glándula pineal, es de color morado y su elemento es la luz; conforme ascendemos por la columna vertebral y el sistema de chakras, éstos se van volviendo cada vez menos denso y vibran en una frecuencia más veloz. Al tercer ojo se le atribuye la visión, y no solo por estar directamente relacionado a los ojos, sino porque la glándula pineal tiene una estructura muy similar a la del ojo humano.


A diferencia del primer al quinto chakra, éste se encuentra por encima del cuerpo: en la cabeza. Su naturaleza es 100% mental, y con él nos adentramos en el mundo interno que todos tenemos, el cual, a pesar de ser la raíz de la percepción que tenemos del mundo externo y el imán que atrae todo en nuestra vida, se encuentra de alguna manera “aislado” de todo lo demás. Esta es la gran diferencia que encontramos en el tercer ojo: es el chakra que está más cerca del plano de la conciencia o el espíritu, con el cual nos conectamos plenamente por medio del séptimo chakra.


La glándula pineal, representada en ocasiones como el hogar del alma, tiene como función medir e interpretar el nivel de luz al que estamos expuestos, el cual después traduce a nuestro sistema nervioso, y con ello influencia el ritmo de más de cien funciones corporales, tal como el sueño. La luz, que esta compuesta por partículas llamadas fotones, se puede refractar en los siete colores del arcoíris o del sistema de chakras, los cuales son descifrados por nuestros ojos y entendidos por el cerebro. Las personas somos seres de luz, y estamos constantemente emitiendo fotones; luz que nuestro tercer ojo puede ver, conocido como clarividencia, que significa visión clara.


Los siddhis o sentidos psíquicos


La clarividencia es uno de los sentidos psíquicos o espirituales, tal como la telepatía, propia del quinto chakra. Cuando desbloqueamos y aprendemos a utilizar el tercer ojo, podemos tener acceso a lo que se conoce como siddhisotro nombre con el que se llama a los sentidos psíquicos. Algunos de ellos son el conocimiento de vidas pasadas, la lectura de la mente de los demás, premoniciones, visión de seres de otras dimensiones, acceso a los Registros Akáshicos o campo de conciencia global, clariaudiencia y telekinesis. Se dice que en la Atlántida tenían acceso a todas estas habilidades, pero al darles un mal uso, se autodestruyeron.


Para ser capaces de activar nuestros siddhis, debemos trabajar mucho en expandir nuestra conciencia. Te recomiendo que leas la publicación acerca de “El Nivel de Conciencia”. Conforme trabajamos para lograr esto, vamos generando más energía en nuestro campo energético. Todos los sentidos psíquicos ocupan nuestra energía espiritual, a diferencia de los sentidos físicos que utilizan nuestra energía corporal. Y como he mencionado en algunos videos de los demás chakras, es indispensable que antes de elevarnos a los niveles más espirituales, tengamos una base o raíz energética muy sólida.


Además de ayudarnos a regular los ciclos de sueño y de producir melatonina, la glándula pineal es capaz de producir DMT. A esta sustancia se le conoce como la “molécula espiritual” o “molécula de Dios”; es muy abundante en la naturaleza, y está relacionada con estados de consciencia alterados. Existe la teoría de que se produce naturalmente en nuestro cerebro cuando estamos durmiendo, lo cual da pie a los sueños (que son experiencias extracorporales), y cuando estamos a punto de morir, lo cual de pie a las visiones o experiencias extraordinarias que una persona en su lecho de muerte tiene (como ver familiares que ya murieron).


Es necesario dejar claro que antes de acceder a energía o información universal y de experimentar con estados alterados de consciencia, es altamente recomendado que trabajemos en todos los chakras que preceden al tercer ojo. De no haber superado nuestros miedos, inseguridades, complejos de grandeza o inferioridad, resentimientos y conflictos con los demás (todos estos son los síntomas del 1er al 5to chakra bloqueados), podemos llegar a tener lo que se conoce como un “mal viaje”, que son “nuestros demonios” volviéndose más presentes y poderosos.


La intuición, parte muy importante de las personas, es una de las cualidades del tercer ojo. Los presentimientos o esa sensación de simplemente saber que algo va a pasar de cierta manera, son señales de un sexto chakra activo. Cada uno de los chakras tiene un propósito, y el sexto tiene la finalidad de abrir la mente para recibir energía del universo en forma de información, así como de darle acceso a diferentes planos de existencia. Cuando logramos abrir el tercer ojo, podemos –literalmente– ver y entender aspectos del universo y de la realidad que hemos olvidado por enfocarnos en lo que vemos con los ojos físicos.


Consecuencias de que Ajna esté bloqueado


Síntomas de que este chakra está bloqueado son principalmente en situaciones mentales. Podríamos tener una imaginación muy limitada, así como carecer de la habilidad de visualizar el futuro y de planear, por lo que nuestras opciones de qué hacer estarán limitadas y nos veremos “atrapados” en el status quo. Tener una mentalidad muy cerrada y problemas de memoria también son problemas del tercer ojo cerrado, por lo que podemos tornarnos inflexibles en nuestros puntos de vista y solo aceptaremos aquellas ideas que no entran en conflicto con nuestro sistema de creencias.


Dificultad concentrándonos, sensaciones de paranoia e incluso las pesadillas son otras de las señales de que el sexto chakra está disfuncional. Y no solo eso, también afectara a los chakras vecinos; al de la garganta, ya que al no tener claro en mente lo que queremos comunicar, no lograremos expresarnos adecuadamente. Y al de la corona, que es el chakra espiritual, porque no tendremos la apertura a recibir información universal, que nos haga darnos cuenta de la naturaleza espiritual de la realidad.


Cuando nacemos, tenemos la capacidad de ver seres de otras dimensiones, así como un alto nivel de intuición, sin embargo, conforme vamos creciendo se nos va “motivando” a que ignoremos estas visiones para poner toda nuestra atención en el plano físico. Con esto, vamos perdiendo desde la infancia algunos de los atributos más geniales de las personas. No obstante, existen muchas maneras de revertir los efectos de una sociedad escéptica acerca de lo que se sale de lo convencional. Para lograrlo, debemos enfocarnos tanto en purificar el centro energético como en la glándula pineal, la cual es de los órganos que más se deterioran con el estilo de vida que muchos podemos llevar.


Y el primer aspecto de este estilo de vida que menciono es el hecho de consumir productos con flúor. Hace algunas décadas, el flúor era considerado veneno. Y de la noche a la mañana, se convirtió en una maravilla para el cuidado de los dientes. Hay algunos lugares en los que el agua para consumo humano tiene flúor adherido. Bien, pues la glándula pineal es el órgano que más se ve afectado por este químico, que se calcifica en ella. Una persona que ha utilizado productos con flúor toda su vida, para la tercera edad tiene una calcificación equivalente al tamaño de un diente en su glándula pineal.


Es decir, prácticamente toda la glándula se encuentra con una cubierta de flúor calcificado. Personalmente pienso que el único motivo por el cual el flúor ha sido suministrado de esta manera a las personas es precisamente para evitar que abramos nuestro tercer ojo. ¿Te imaginas lo que pasaría si, de repente, todos nos diéramos cuenta de que somos seres infinitos, capaces de manifestar nuestros pensamientos en la realidad, de sanarnos a nosotros mismos, y de que necesitamos muy poco para vivir una vida plena y feliz? La sociedad actual colapsaría. Recomiendo seriamente eliminar por completo el flúor de nuestra vida, empezando por la pasta de dientes. Hay opciones naturales igual de eficaces.


Más formas de descalcificar la glándula pineal


Otra acción para descalcificar la glándula pineal es consumir suplementos con yodo. Claro que todo esto debe hacerse en una medida controlada y responsable; el yodo tiene la capacidad de absorber el flúor que está en nuestro cuerpo. Y esto nos lleva a la siguiente recomendación para ayudar a la glándula pineal: llevar una dieta rica en alimentos de origen natural, lo menos procesados posible. Al suministrarle esto a nuestro cuerpo, entonces puede en enfocarse en desintoxicar otras partes de nosotros, y no solo el estómago y aquellas que se ven inmediatamente afectadas por una dieta con bajo contenido nutricional.


Alimentos naturales de color morado, tales como la berenjena, la uva, el betabel y las moras son muy benéficos para activar el sexto chakra. Pero nada es tan efectivo como la meditación. La meditación es la práctica de silenciar la mente, de encontrarnos en un estado de paz profunda en el que los estímulos físicos desaparecen, y podemos adentrarnos más en nuestra conciencia. Al ser el tercer ojo el chakra mental, nada le hará tanto bien como lograr silenciar la mente y permitir de esta manera que haya un mayor flujo de energía universal hacia nuestro sexto centro energético.


Escuchando la frecuencia correspondiente a este chakra: la de 852HZ (https://www.youtube.com/watch?v=hhHe8C6Qej4&feature=youtu.be), podemos activar el tercer ojo. Es mejor si lo hacemos visualizando una luz morada, justo en el centro de nuestra cabeza, que cada vez se vuelve más y más grande, y llena todo nuestro campo energético de este color. Como ya mencioné este chakra no es corporal, por lo que en esta ocasión no hay ejercicios de yoga para estimularlo. Sin embargo, un ejercicio mental que podemos hacer es sentarnos y cubrir nuestros ojos con las manos o con una banda, para que entre la menor cantidad de luz posible. Luego, recorremos mentalmente nuestra columna vertebral e imaginamos cada color correspondiente a cada chakra brillando dentro de nosotros. Esto es muy útil.


El uso de psicodélicos, tal como el LSD, la ayahuasca o los hongos alucinógenos, inducen a estados de conciencia alterados, en los cuales podemos llegar a experimentar con las cualidades del tercer ojo. Personalmente, nunca he consumido estas sustancias, por lo que solo puedo hablar a partir de lo que he escuchado. De ninguna manera estoy recomendando consumir estas sustancias para acceder al poder del sexto chakra; siempre el mejor camino va a ser el espiritual.


Terminaré esta publicación comentando que nosotros somos seres multidimensionales, la apertura del sistema de chakras nos conduce hacia la cuarta dimensión, en la cual predomina el amor incondicional y los pensamientos se manifiestan prácticamente al instante. Estamos evolucionando como sociedad hacia esta dimensión, sin embargo, hay un largo camino por recorrer, y el hecho de cada uno de nosotros trabaje en expandir su conciencia está aportando algo muy bueno a todo el planeta. El simple hecho de que estés leyendo esto y trabajando en volverte una mejor versión de ti está propiciando el cambio global, y te doy las gracias por ello.

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