Ley de la Atracción (4/4): La intención y el proceso creativo

Es la última publicación acerca de la Ley de la Atracción. En este momento ya sabemos algunas cosas muy importantes, como que todo en el universo es energía, la cual está todo el tiempo vibrando a determinada frecuencia. También, que las personas somos capaces de percibir la frecuencia de las personas y los lugares, y que nuestra frecuencia va a determinar prácticamente todo en nuestra vida, ya que determina qué atraemos. Igualmente, ya entendemos el poder que tienen nuestros pensamientos, al tener la capacidad de cambiar completamente nuestra estructura atómica y, así, definir qué clase de vida tenemos y qué manifestamos. Por último, somos conscientes de que hay distintos niveles de conciencia, que hay maneras de elevar nuestro nivel de conciencia y que mientras más elevado sea, tendremos mayor energía, lo cual también nos dará una frecuencia elevada y nos hará más capaces de manifestar nuestros pensamientos en la realidad


Pero ahora, ¿de qué manera le damos uso a toda esta información? Decidí dejar esta publicación al final ya que me parece importante conocer todas las variables de la fórmula antes de aprender a ocuparla. Lo más importante a la hora de ocupar la Ley de la Atracción es nuestra intención al ocupar esta ley, y la manera en que llevamos el proceso de creación de algo desde el plano de lo No Manifestado hacia lo manifestado. Para empezar, debemos entender una cosa: todo lo que deseemos, cualquier futuro que imaginemos para nosotros, es real y posible, y de hecho ya existe, simplemente aún no se manifiesta, ya que como explico en la publicación de “La frecuencia y cómo elevarla" “ todo se encuentra en estado de energía hasta que una persona observa, y entonces se vuelve materia. El proceso creativo empieza en ese momento: cuando tenemos la inquebrantable convicción de tener ESE futuro que deseamos para nosotros


Primero, hay que tener en claro qué es lo que queremos observar manifestado en nuestra vida, ya que solo de esa manera podemos empezar a visualizarlo y afirmar que ya está presente en la realidad. Hay una frase que me encanta: “aquello que quieres, te quiere a ti; y aquello hacia donde te diriges, se dirige hacia a ti”. Por esto, es sumamente importante que el primer paso que demos para empezar a utilizar la Ley de la Atracción, es determinar qué queremos. Se recomienda tenerlo por escrito, ya que viéndolo frente a nosotros después de escribirlo genera más poder de credibilidad. Una vez que ya tenemos claro qué queremos atraer, debemos pedirlo de la manera adecuada. Tú no puedes decir “quiero atraer más dinero”, porque esto envía al universo el mensaje de “no tengo suficiente dinero”, y en consecuencia, esto se manifiesta en tu vida. Uno de los secretos para atraer algo es afirmar que ya es tuyo; por ejemplo, en el caso del dinero, debes afirmar “soy abundancia y atraigo más de lo que ya soy”. 


Aunque es necesario tomar en cuenta que es muy bueno el no casarnos con una sola idea y no ser puntualmente específicos con lo que vamos a atraer. Otra frase muy apropiada para ejemplificar es: “el universo solo tiene 2 respuestas a nuestras peticiones: “todavía no” y “tengo planeado algo mejor para ti””; muchas veces nosotros queremos que las cosas salgan JUSTAMENTE como las imaginamos, sin embargo, no podemos perder de vista el hecho de que todos estamos aquí para cumplir con un plan más grande que nosotros, y lo que nos pasa es para poder llevar a cabo ese plan. ¿Cuántas veces no nos han salido las cosas muy diferente a lo que teníamos planeado y resultaron ser mejor de lo que imaginábamos? En lugar de enfocarnos tanto en el contenido físico de lo que deseamos, hay que poner la intención en el contexto. Por ejemplo: no te aferres a un “quiero una casa amarilla, de Xm^2, en determinado lugar, con 3 baños completos”, es mejor poner la intención en “atraigo a mi vida un hogar donde voy a ser plenamente feliz y cubrirá todas mis necesidades”


Preparativos para manifestar


Después, hay que asegurarnos de que no haya una creencia contradictoria en nuestro subconsciente que pueda sabotear el proceso creativo. Explico más a profundidad a la mente subconsciente y la manera de cambiar las creencias negativas en otras publicaciones. Pero es necesario trabajar en esto ya que si ponemos nuestra intención en atraer algo que entra en conflicto con nuestro sistema de creencias, lo único que vamos a lograr es entrar en un ciclo de resistencia. Éste se caracteriza por la presencia de emociones negativas, como lo es la frustración, la ira y la decepción. Al mismo tiempo, es muy bueno que conforme vamos sanando las ideas negativas que pudiéramos tener del mundo (como que: aquello que deseas no está disponible para ti o que las personas son malas y no van a ayudarte en la persecución de tus sueños), nos recordemos todo el tiempo que vivimos en un universo infinito y abundante, para el cual literalmente no hay límites, y quiere dárnoslo todo. 


Solo así, podremos empezar la tercer etapa del proceso creativo: vivir como si lo que deseas ya estuviera en tu vida. Esto no quiere decir que si quieres atraer dinero, vas a empezar a endeudarte a lo loco. Significa ya no volver a quejarte de que no te alcanza el dinero que actualmente generas, ya no tener pensamientos como “no sé de dónde voy a sacar dinero” y ya no vivir con estrés referente al tema, porque tienes la certeza de que el universo ya está conspirando a tu favor. Hay algo acerca del universo que (creo) no se menciona tanto: su naturaleza es de expansión. TODO en el universo se expande: las semillas se vuelven árboles, los bebés nos volvemos adultos, incluso el mismo universo está en constante expansión. Y nuestros pensamientos no son la excepción a la regla: aquello que pensemos, se expande; esto lo menciono en la publicación de El Poder de los Pensamientos, conforme más energía le demos a un pensamiento, éste se vuelve más grande y es más probable es que se manifieste. Por ello, conviene vivir con la certeza de que ya somos o tenemos aquello que deseamos. 


Para este momento, ya debemos tener muy claro qué es lo que queremos manifestar; también ya sanamos nuestra relación con este deseo y empezamos a actuar de una manera como si ya fuera nuestro. Hay que garantizar que nuestro diálogo interno esté de la mano con toda nuestra intención. No podemos estar actuando de una manera y pensando de forma escéptica, ya que esto también va a generar un ciclo de resistencia. La intención es precisamente esto: estar dispuestos a renunciar completamente a nuestra duda acerca de nuestra capacidad de atraer cosas a nuestra vida. Es tener total disposición de dejar cuestionarnos y sabotearnos; es reconocer que somos seres sumamente capaces y entender que en todo el mundo hay personas que hacen sus sueños realidad, y todo es a través del poder innato que todos tenemos. Este, es un punto crítico en el proceso creativo, ya que la duda en nosotros mismos frustra –literalmente– cualquier manifestación


Una de las cosas más increíbles de la vida es que nosotros podemos decidir bajo qué reglas vivimos y qué cosas creemos posibles. Si es así, ¿por qué no optar por vivir con una mentalidad de que absolutamente todo es posible? ¿Por qué vivir con duda acerca de lo que puede ser, en lugar de vivir con la certeza de que esa misma fuente de energía ilimitada que lo creo todo, incluyéndote a ti, está a tu favor y quiere dártelo todo? Para ocupar la Ley de la Atracción es crucial tener una mentalidad de: todo es posible. Solo de esta manera vamos a encontrarnos completamente abiertos a recibir en abundancia y podremos llevar a cabo las dos últimas etapas del proceso creativo: desearle a los demás aquello que deseamos para nosotros (que ya es nuestro) y vivir en profundo agradecimiento por absolutamente TODO en nuestra vida. Aquello que le deseamos demás es justamente lo que atraemos a nuestra vida, y nos cuesta lo mismo desear el mal que desear el bien… ¡optemos por desear el bien! 


Los detalles finales


Finalmente, y desde mi punto de vista lo más importante para ocupar la Ley de la Atracción y para vivir la vida en general, es el agradecimiento. Cuando agradecemos no solo dejamos la puerta abierta para seguir recibiendo bendiciones, sino que también nos volvemos muy conscientes de todas las cosas que podrían faltar en nuestra vida y, sin embargo, las tenemos. Cuando nos mantenemos en un estado permanente de gratitud, la vida se transforma mágicamente, ya que aprendemos que cada cosa que nos pasa, ya sea grande o pequeña, forma parte de la increíble experiencia que es la vida. Muchas personas opinan (me incluyo) que ese es el secreto de la felicidad: vivir enfocándonos en lo que tenemos, en todas las cosas buenas que hay en nuestra vida, y olvidarnos por completo de lo que no tenemos ya que, como debe ser evidente en este momento, si ponemos nuestra energía en eso no solo vamos a atraer más de esa carencia, sino que estaremos constantemente sintiéndonos mal. 


Resumiendo, los pasos para poner en práctica la intención y el proceso creativo son: 


  1. Tener en claro qué quieres manifestar. 
  2. Sanar tu relación con ese deseo para no tener creencias que entren en conflicto. 
  3. Actuar como si ya fuera nuestro/ya estuviera en nuestra vida. 
  4. Desearle a los demás lo que queremos para nosotros. 
  5. Vivir agradecido por todo lo que tienes y por aquello que quieres manifestar, ya que ya lo tienes. 


Para contrastar con las demás publicaciones, explicaré brevemente la función de cada variable para lograr tener éxito en estos 5 pasos. Cuando elevamos nuestra frecuencia, nos encontramos observando nuestra vida desde una perspectiva positiva, desde la que es más fácil atraer cosas buenas a nosotros. Con esto, nuestro nivel de energía aumenta, el cual genera un campo atractor poderoso alrededor de nosotros, y éste atrae energía universal que está en la misma frecuencia que nosotros. Al elevar nuestro nivel de conciencia, también aumentamos este campo energético. Ahora, ya tenemos suficiente energía como para que todos nuestros pensamientos se expandan rápidamente en nuestra realidad. Por eso debemos tener mucho cuidado con lo que pensamos, procurando que siempre nuestro diálogo interno y lo que imaginamos sean de la misma naturaleza de aquello que queremos atraer a nuestra vida.


Por último, vivimos el día a día con la intención de que aquello que deseamos, lo cual ya es nuestro, llegue abundantemente a nuestra vida así como a la vida de los demás. Y siempre, siempre damos las gracias por cada instante, ya que a cada momento hay una infinidad de cosas por agradecerPara quienes estén interesados en saber más al respecto, recomiendo mucho el libro: El Poder de la Intención de Wayne W. Dyer. Este libro además de estar buenísimo y profundizar de una manera súper amigable en el poder de la intención y la espiritualidad, habla acerca de la Ley de la Atracción y casualmente toca muchos temas de los que yo hablé a lo largo de estas publicaciones. Además, recomienda justamente el libro que recomendé en la publicación de El Nivel de Conciencia. Fue una sincronicidad muy agradable

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